peróxido

Sorprendentemente, el peróxido de hidrógeno, conocido como aditivo y especialista en limpieza, también es muy beneficioso para las plantas. La mayoría de las autoridades en la materia están de acuerdo en que el peróxido de hidrógeno puede mejorar las plantas y hacerlas más seguras. Además, su uso mata organismos como los microbios y actúa en las fases de desarrollo, desde la germinación de las semillas hasta las plantas adultas.

Aplicar el líquido sobre las hojas o directamente sobre la tierra puede ayudar a mantener mejor el vivero. El peróxido de hidrógeno también puede ayudar a restablecer las plántulas después de trasladarlas a nuevas macetas.

Esta es la forma de utilizar el peróxido de hidrógeno en sus plantas

1. Para matar parásitos y solidificarlas

El peróxido de hidrógeno es una magnífica decisión para tratar las infecciones de tirón y para matar los parásitos de las plantas degradadas. No obstante, conviene tener en cuenta que la forma fluida debe hacerse con agua y no con crema. Se prescribe utilizar una cucharada sopera por cada 250 ml de agua.

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Para anticiparse a la enfermedad, basta con aplicar la sustancia sobre la planta. En caso de contaminación, aplicar directamente sobre las hojas una vez por semana. Si la enfermedad está en las raíces o éstas están estropeadas o dañadas, aplique el producto directamente sobre la tierra.

En plantas sólidas, limite la aplicación a una vez al mes. Es vital duchar el arreglo a última hora de la tarde o alrededor del anochecer, para intentar que no se consuman las hojas a la luz del día.

2. Prevenir enfermedades en plantas cortadas

Trate las contaminaciones de hojas y raíces con peróxido de hidrógeno para limpiar la región y evitar que la enfermedad se propague. La sugerencia es una aplicación diaria hasta obtener mejores resultados. Además, puedes ahuyentar a los bichos rociando tus plantas con este preparado.

3. Mejora más rápida de las semillas

Puede acelerar la germinación de sus semillas sumergiéndolas durante unos instantes en una mezcla suave de agua y peróxido de hidrógeno. A partir de ese momento, asegúrate de lavarlas y plantarlas.

4. El peróxido Proteger las raíces

Fortifique los cimientos subyacentes de su planta con la proporción de peróxido de hidrógeno mencionada anteriormente directamente sobre las raíces circundantes. Además, el arreglo ayudará a recuperar las hojas debilitadas.

5. Haga circular el aire por la tierra

No obstante, el peróxido de hidrógeno hace circular el aire a través de la suciedad que rodea las raíces. Una suciedad demasiado espesa, además de perjudicar la mejora de las raíces, favorece la presencia de infecciones. Aplique dos secciones de agua por una de peróxido de hidrógeno para evitarlo.

6. Tambien el peróxido Evitar la acumulación

La humedad y la intensidad favorecen la presencia de moho en las plantas. Para deshacerte de él, mezcla diez cucharadas de agua oxigenada en un litro de agua, y salpica día a día hasta que desaparezca.

7. Limpiar las herramientas de excavación

Limpiar los aparatos es fundamental para prevenir la propagación de enfermedades a las plantas. Absorbe tus aparatos de tres a cuatro litros de agua y dos tazas de agua oxigenada.

Aunque protegido y productivo, el peróxido de hidrógeno es todavía un compuesto, por lo que no burbujee peróxido de hidrógeno, ya que existe el riesgo de que detone.

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