mango

Con el verano a la vuelta de la esquina, empezamos a pensar en el calor, las bebidas frescas, los helados y las frutas tropicales que tanto apetecen en un dia soleado. Y una de estas frutas estrella es sin duda el mango . Al igual que ocurre con otros frutos de menor tamaño, existen pequeñas especies de árboles de mango que pueden ser ideales para cultivar en maceta.

En esta guía, te mostramos cómo plantar mangos en casa y sus beneficios, para que prepares tu balcón o terraza porque, además de dar una fruta deliciosa, ¡el árbol de mango es muy decorativo!

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¿CÓMO GERMINAR MANGOS? TU GUÍA EN 5 PASOS

mango

Lo primero que hay que hacer antes de plantar la semilla de mango es germinarla. Para ello, puedes coger cualquier mango que acabes de consumir en casa y extraer la semilla, que está protegida en una cáscara o hueso. Estos son los pasos, ¡verás qué fácil!

1. Abre la cáscara del mango

Con mucho cuidado de no dañar la semilla de su interior, pasa la punta del cuchillo por el extremo más ancho de la cáscara y haz movimientos de arriba abajo para abrirla.

2. Retira la semilla y envuélvela en papel.

Una vez abierta la cáscara, retire la semilla y prepare una servilleta o una toalla de papel absorbente para envolverla. Esto creará el ambiente oscuro y húmedo que necesita.

3. Coloque la semilla envuelta en un recipiente

Con la semilla envuelta en una servilleta, colócala en un recipiente de su tamaño y humedece el papel con agua hasta que deje de absorberse. Ten cuidado de no humedecerla demasiado, porque puede pudrirse. Para evitarlo, añade unos centímetros de grava en el fondo del recipiente a modo de drenaje.

4. Coloca el recipiente en un ambiente cálido

Una vez que hayas conseguido proporcionar el ambiente ideal de oscuridad y humedad a tu semilla, coloca el recipiente en algún lugar de tu casa con un ambiente cálido, para que esté expuesto a una temperatura de entre 25-30 °C.

5. Una vez seco el papel, humedécelo de nuevo.

Si el papel de envolver ya está seco, aplica un poco de agua en su justa medida, para evitar encharcarlo. Si sigues todos los pasos, es muy probable que en unos 10-15 días, tu semilla de mango dé su primera raíz, ¡y será el momento de plantarla!

CUÁNDO Y CÓMO PLANTAR MANGO EN CASA

Una vez tengas la semilla de mango germinada y haya dado su primera raíz, es el momento de plantarla en una maceta con cierta profundidad. Como sabes, el árbol del mango es originario del clima tropical, por lo que necesita un ambiente cálido para su maduración y buen desarrollo. Pero, ¿cómo puedes hacerlo en casa? Mira, mira:

  • Elige un buen lugar para plantar las semillas una vez estén listas. Tanto si optas por hacer un agujero en el suelo, como si prefieres preparar una maceta en tu balcón, te aconsejamos que apliques una mezcla de sustrato genérico y una quinta parte de humus de lombriz.
  • Utiliza un lápiz para hacer un agujero en el centro del recipiente, junto con los nutrientes necesarios para favorecer el crecimiento de la semilla.
  • Humedece la tierra sin excederte e introduce la semilla, al menos 10 centímetros más abajo. No es necesario que la semilla quede completamente cubierta, pero la raíz debe estar protegida.
  • Mantén la planta expuesta al sol y en un ambiente cálido. Puedes dejar la semilla envuelta en papel durante los primeros días, hasta que veas crecer el primer brote. Si todo va bien, tu árbol dará fruto 130 días después de la plantación, es decir, ¡en cuatro meses!

BENEFICIOS DEL MANGO

Aunque el mango es una fruta tropical que solemos asociar al verano, sus beneficios son tantos que podemos consumirlo en otras épocas del año y considerarlo también una fruta de otoño. Ya sea en ensaladas, batidos o acompañado de yogur, esta fruta tan suave como deliciosa, nos aporta un sinfín de propiedades nutricionales para mantener la buena salud de nuestro organismo. Entre otras cosas, el mango

  • Contiene mucha agua y poca grasa

Su composición puede variar según la variedad, pero todos los tipos de mango tienen en común su alto contenido en agua.

  • Es rico en múltiples propiedades

Contiene grandes dosis de vitaminas A, E y C: los tres nutrientes más potentes en la lucha contra los radicales libres, que refuerzan el sistema inmunitario.

  • Ayuda en el cuidado de la piel

Gracias a su alto contenido en vitamina A, el mango produce más sebo en el organismo, por lo que ayuda a mantener la piel hidratada.

  • ayuda a la vista

Suena increíble, ¿verdad? Pues sí. Una taza de mango en rodajas tiene el 25% del valor diario de vitamina A que necesitamos, lo que puede favorecer la salud ocular. Si se consume periódicamente, puede prevenir el ojo seco, el reblandecimiento de la córnea o el ardor ocular, entre otros.

  • favorece el aumento de peso

Si quieres ganar peso de forma saludable, esta fruta puede ser una solución muy útil. Gracias al mango, no solo puedes ganar peso, sino que su aporte de proteínas y nutrientes, hace que el crecimiento de la masa muscular sea equitativo.

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