Calabazas, patatas, calabacines, melones, sandías, pepinos,…. Las cucurbitáceas son una familia rica y excepcionalmente extendida. Mientras que el desarrollo de estos diversos agentes contrasta bastante, comparten alrededor de una cosa de la misma manera: necesitan calor a partir del segundo que siembran. En este artículo vamos a averiguar cómo desarrollar calabaza o calabaza de forma natural y normal, el establecimiento de las calabazas y la consideración que se espera de este vegetal sabroso y nutritivo.
¿Cuándo establecer la Calabazas?
Tenga cuidado con el impulso de plantar demasiado pronto en el interior. De hecho, ya que las calabazas necesitan calor, es tentador para plantar justo a tiempo con intensidad para ahorrar tiempo en el desarrollo. En cualquier caso, las calabazas se desarrollan excepcionalmente rápido y en seguida se tuercen en sus plantones.
En caso de que no haga suficiente calor para establecerlas en el suelo, deberán esperar en los semilleros y las raíces estarán excesivamente pequeñas y apretadas, lo que será muy negativo para lo que está por venir.
Las calabazas se plantan a finales de invierno, cuando no hay hielo, pero también se pueden plantar antes del verano, aunque no darán tanto producto orgánico.
Plantación en semilleros
Las calabazas tienen zonas de fuerza desde las primeras fases de su vida, por lo que no hay que ceñirse al tamaño del soporte ni a la riqueza de los elementos, sobre todo porque en realidad no valoran ser trasladadas unas cuantas veces. En consecuencia, siembre directamente en macizos de 9cm x 9cm cargados con una base de abono, alrededor de 1/3 realzado con turba los 2/3 restantes.
En sustancia, poco a poco, este es el medio por el que continúo:
Empujo delicadamente la base de abono y después añado la turba libremente a unos 6-7 cm del borde. Riego abundantemente con el objetivo de que todo quede bien empapado, luego coloco unas cuantas semillas por cubo idealmente en el borde, lo que restringe el riesgo de descomposición de las semillas.
Cargo con abono hasta 1 cm más grande del borde, a menudo dejo algo más, para poder añadir abono a los cotiledones una vez que las semillas se hayan desarrollado bien.
Espolvoreo delicadamente un poco de tierra para rellenar y hacer que se adhiera bien a la semilla.
Termino espolvoreando un poco de carbón aplastado o canela molida para evitar que la plántula se parasite. A continuación, será importante estar especialmente atento al riego, lo suficiente para no dejar que la tierra se seque, pero no hasta el extremo para no descomponer la semilla.
En el caso de que todas las semillas crezcan, puedes aislar las plantas más frágiles y dejar las más cimentadas, este entrenamiento se llama disminución.
Trasplantar al suelo
Traslade cuando las plántulas tengan a partir de ahora algo así como un par de hojas enormes, emergen inicialmente dos pequeñas y después empiezan a emerger las demás. No obstante, en esta fase todavía son extremadamente frágiles y requieren una estrecha observación, sobre todo porque son excepcionalmente propensas a los ataques de caracoles o babosas. Si los ve aparecer, coloque restos de carbón vegetal alrededor de los tallos, ya que los caracoles no pueden ignorarlos.
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Las plantas deben estar dispersas entre 1m50 a 3m separadas, cava una abertura de unos 20 cm de medida y rellénala con una combinación de abono, tierra y un poco de arena de arroyo. Cubre la tierra con mantillo o césped para que el producto natural no entre en contacto con la tierra.
Regar las Calabazas
Se recomienda con entusiasmo regar las plantas con una regadera sin mojar las hojas. Riegue de forma rutinaria para potenciar el desarrollo del producto natural. Mantenga la tierra empapada constantemente, pero mientras riega procure no encharcar la tierra, a esta planta le gusta que la rieguen con frecuencia pero con poca agua.
Recolección de la Calabazas
De 3 a 4 meses después, el producto natural puede recolectarse antes de que se forme hielo en preinvierno o a finales de otoño. Los productos naturales llegarán a tamaños decentes y las hojas se secarán. Cuanto más gruesa sea la piel, mejor se conservará.
De hecho, querrá comerlos durante todo el invierno. Para conservarlas, 10 grados es la mejor temperatura. Ten cuidado, las calabazas temen a los virus. Además, comprueba que no haya roedores en la habitación y que no entren en contacto entre sí.
Consejo: Cubra el tallo cercano a cada producto orgánico con tierra, reforzará el establecimiento y la alimentación de la planta será más viable. El producto natural resultará mucho más grande.